Se conoce a la osteoporosis como una epidemia silenciosa, porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante, que hace que aparezcan las temidas fracturas.
La mejor prevención es “una vida saludable, dieta adecuada, ejercicio físico y evitar hábitos tóxicos”, dicen los especialistas de SER. Una dieta óptima para reducir el riesgo de osteoporosis incluye una ingesta de calorías apropiada, así como de cantidades adecuadas de calcio y vitamina D. Por ello, recomienda que los niños consuman 800 mg de calcio al día; los adultos, 1.000 mg y las mujeres durante el embarazo, la lactancia y la menopausia, 1.200 mg.
Los productos lácteos son una importante fuente de calcio. Pero también existen otros alimentos ricos en este mineral, como las sardinas en aceite, el tofu o los higos.